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Comercio Y Gastronomía Están En Fase De Readaptación

Incertidumbre sobre la liquidez y falta de personal ha llevado a que estos rubros de Concepción estén en una nueva fase tras las cuarentenas.

Han sido meses difíciles para el sector comercio. Las cuarentenas, las restricciones de aforo y la falta de personal han sido factores que han hecho retroceder al rubro, al punto que muchos locales cerraron definitivamente.

Sin embargo, el fin de los encierros, el término del toque de queda y la mayor libertad hacen mirar con mayor optimismo lo que queda del año, ahora que se acerca la Navidad. Ello, en todo caso, sujeto a que las cifras de contagios sigan bajas.

Sara Cepeda, presidenta de la Cámara de Comercio, Servicios y Turismo de Concepción, asegura que ya han visto un repunte desde que partieron los desconfinamientos y, de hecho, en las pasadas Fiestas Patrias las ventas crecieron de acuerdo a un sondeo que hicieron con algunos asociados.

“Quienes se dedican a textil y calzado aumentaron sus ventas en alrededor de 20% en relación al año pasado, cuando había cuarentena, algo que esperamos no vuelva más o pasar a fase 3 como ha ocurrido en Los Ángeles, pues afecta trabajar un día menos, como es el sábado”, apuntó.

Por ende, la dirigenta afirmó que esperan seguir avanzando y no bajemos, ya que se viene la mejor fecha del año, que es Navidad, pero también con incertidumbre, puesto que aún no se pueden proyectar hacia el futuro, algo que para una pyme no es un buen signo económico.

UNA BURBUJA

Ello porque cree que están viviendo en una burbuja por las ayudas que ha entregado el Estado y los retiros de los 10%. Por eso está la interrogante sobre qué va a pasar cuando todo eso termine e incluso el último IFE se entrega los primeros días de diciembre. “Por ende, ¿qué va pasar en enero, febrero y marzo? La gente deberá regresar a trabajar con los sueldos normales. Además, las alzas de precios han sido importantes. Hemos notado un incremento de 30% a 40% en los productos por parte de los proveedores y en todos los sectores”, remarcó.

Respecto a esto, explicó que el sector detallista, que se abastece de los bienes importados ha visto que un contenedor antes de la pandemia costaba US$2.000 y hoy está a US$18.000. A su juicio se trata de un alza desproporcionada y deben traspasar el valor al producto final que comercializan.

 

En relación al personal, Sara Cepeda dijo que no tienen muchos socios con este problema, pero sí quienes están con teletrabajo no han querido regresar, pero eso no puede ser eterno. Donde han apreciado un mayor interés es gracias al IFE laboral, pero también hay incertidumbre sobre qué ocurrirá cuando ese beneficio concluya.

“Ahora, nuestro sector es presencial y hemos visto escasez de personal. De hecho, junto a la Seremi del Trabajo hicimos un recorrido y muchos locales tienen letreros pidiendo personal. Se dio, además, un hecho curioso y fue que cuando recién salimos de las cuarentenas, muchos no abrieron los sábados porque no tenían personal para atender, pero con el paso del tiempo se ha ido aperturando, pero falta gente”, contó.

Aun así, esperan que en diciembre se aminoren las pérdidas que se han producido durante tantos meses, porque si bien muchos dicen que anda harta gente comprando, nadie dice que “tuvimos cinco meses las puertas cerradas”.

RETOMANDO EL RITMO

Por su parte, Tomás Acuña, locatario y como abogado ha participado en todas las gestiones en la constitución de la Asociación Gremial Barrio Gastronómico Plaza Perú, afirmó que luego de que se levantaran las cuarentenas ha ido retomando el ritmo y, de hecho, de junio en adelante, con la fase 2 y luego la 3, vieron un incremento considerable en la afluencia de público.

“Incluso en algunos horarios logramos niveles de normalidad, lo que nos ha ayudado mucho en retomar ingresos que nos permiten saldar las deudas que la mayoría generamos en el periodo de pandemia para mantener los negocios abiertos. Sumamos pasivos de impuestos, deudas previsionales con trabajadores o con proveedores”, contó.

Por ende, ven un buen futuro, en especial con el término del toque de queda, pero más que extender los horarios de atención ve que también hay un tema psicológico de la gente, que hora tiene más ganas de salir a tomar o comer algo y en ese plano aseguró que el sector está preparado para recibir al público.

De hecho, un ítem que les preocupa y que, por eso, no ven tan factible alargar las jornadas, es la falta de mano de obra, pues “hemos visto desde la reapertura que escasean puestos de cocineros, bar tender, meseros y casi todos perdimos los equipos originales por distintas razones, como que algunos regresaron a sus ciudades, otros renunciaron luego de estar tanto tiempo suspendidos y hoy contamos con planteles renovados”.

En ese sentido, sostuvo que están recapacitando a los equipos, puesto que ha llegado gente nueva sin la experiencia de los anteriores colaboradores, algo que de alguna medida ha mermado la calidad del servicio y reconoce que no ha sido fácil, porque los trabajadores están más exigentes en cuanto a las condiciones y si algo no le gusta, se va. “Hasta antes de la pandemia una persona avisaba una semana antes que se iba, pero ya no es así. Esto ha traído que algunos locales cierren algunos días o reduzcan sus horarios de servicio. Por ente, estamos en un periodo de adecuación”, hizo ver.

Aparte, indicó que existen muchas ofertas en el sector gastronómico y de hotelería que no se están llenando según el joven emprendedor, algo que, además, se debería a la tremenda liquidez que hay, ya sea por los retiros o los bonos del Estado, aunque también hizo una autocrítica en el sentido de subir los sueldos a los trabajadores para que estos empleos sean más valorados.

Sobre el futuro, Tomás Acuña afirmó que como Plaza Perú se han ido afincando como un barrio emblemático de la gastronomía penquista, lo que les asegura flujo, lo que aumentará con la llegada del buen clima y las tardes un poco más largas. “Además, de acuerdo a nuestra experiencia, enero y febrero son buenos meses. El público muta de estudiantes a otro, aquel que sale del trabajo o que están con sus primeras pegas”, cerró el empresario.

Gentileza trade-news.cl

Comercio y gastronomía están en fase de readaptación

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