La inseguridad que se siente en el centro de Concepción, producto del comercio ilegal y la presencia de delincuentes, ha generado una considerable baja en la circulación de transeúntes, lo que derivó en el cierre de tiendas físicas, entre ellas, la emblemática tienda de Ripley que se encuentra en el Paseo Barros Arana.

Al respecto, la presidenta Cámara de Comercio de Concepción, Sara Cepeda, subrayó la importancia del trabajo cohesionado entre las autoridades, incluyendo a la autoridad municipal pronta a asumir, Héctor Muñoz, para ejecutar un ordenamiento generalizado del sector y asegurar la variedad de ofertas de productos que asegure la preferencia de los penquistas por el centro.

«Esperamos que se pueda hacer algo con los concejales, y también con el alcalde que está asumiendo, para que se pueda modificar y ver la parte legal, para que ellos puedan fiscalizar a los locales que se están estableciendo».